Pastelito de nata

No me puedo creer que Satou al final vaya a ser tan dulce (si no recuerdo mal, Satou es azúcar en japonés). Mi hadita muerta (una quimera, para más señas), el símbolo de los sueños rotos y la inocencia perdida, al final será un pastelito de nata...

¡¡Cuanto tiempo!!

Sí, soy una dejada... lo sé. Lo cierto es que este blog de muñecos va y viene, más va que viene, pero bueno. Lo cierto es que estoy en una época un tanto extraña con mis muñecos. Y es que han pasado cuatro años desde que llegó Saikai, y dentro de nada (el día 5 de Octubre) haran 4 años de la llegada de Sadako.

Creo que sería imposible pensar en tener el mismo nivel de excitación muñequil que tenía al principio de los tiempos. Creo que si hubiera seguido así (con mis dos o tres horitas diarias de ver páginas, hacer wishlists eternas y cosas por el estilo) habría acabado loca (aunque yo no dudo de mi locura).

Lo cierto es que con los muñecos he vivido de todo: broncas épicas, intentar lanzar un podcast, el nacimiento de un foro, llegadas, partidas.... conocer a algunas de las personas más importantes de mi vida... más broncas épicas...

¿Y ahora qué?

Pues seguimos mis nueve malditos y yo (Saikai, Sadako, Sandor, Sakari, Säde, Satou, Shankar, Saifullah y Samuel) aqui. Tenemos en wishlist tres o cuatro personajes (Salomé, Sarah, y quizás un chico y una chica más). 

Hago bastantes fotos, pero nunca las subo a ningún lado (ahora me da corte de los bodrios que hacía).

He vuelto a la moderación de un foro (aunque no sé por cuanto tiempo).

Me he propuesto actualizar este blog al menos una vez por semana, ya sea con fotos, la historia humana y trashumana de los personajes o idas de olla.

¡¡Hasta pronto!!